Puede que estés utilizando un ordenador con dos tarjetas gráficas. Asegúrate de que el juego utilice tu tarjeta dedicada en lugar de la integrada.

Para los usuarios de tarjetas Nvidia: en el panel de control de Nvidia, ve a "Controlar la configuración 3D", luego "Configuración global", y luego, bajo "Procesador de gráficos preferido", selecciona "Procesador NVIDIA de alto rendimiento". Otra opción es hacer clic derecho en BadBloodGame.exe, ir a "Ejecutar con procesador de gráficos" y luego seleccionar "Procesador NVIDIA de alto rendimiento".

Además, puedes probar a actualizar tu controlador de gráficos HD Intel y tu controlador de Nvidia/AMD.

Por último, asegúrate de que tu tarjeta gráfica dedicada cumpla los requisitos oficiales de sistema para PC de Dying Light: Bad Blood.