Además, desconecta todos los dispositivos externos, como cámaras por ejemplo, de tus puertos USB. Comprueba si el juego se inicia correctamente después de hacerlo. También puedes probar a instalar una versión anterior de tu controlador gráfico, ya que los controladores más recientes pueden ser incompatibles con algunos juegos.
Asegúrate también de que tu PC cumpla los requisitos mínimos de sistema del juego.
Por último, se sabe que algunos tipos de programas y procesos en los ordenadores entran en conflicto con los juegos y con Steam. Visita la sección de preguntas frecuentes de Steam sobre programas que pueden interferir con la plataforma. Como sugiere Valve, "aunque no encuentres ningún programa que pueda estar causando un problema, verifica los archivos del juego y prueba a ejecutar el juego de nuevo".